6 Consejos para conducir de manera segura en el verano
Un clásico de los meses de más calor ¿verdad? Una época deseada por todos para ir a nuestros destinos favoritos y disfrutar de unos días de relax y desconexión. También hay que tener en cuenta que se trata de viajes en fechas (por lo general), bastante señaladas y compartimos carretera con más vehículos de lo habitual.
A continuación, os damos 6 consejos importantes para conducir seguros en verano durante los trayectos más largos.
1. Revisa tu vehículo
Antes de planificar todo, esta parte es primordial. Acércate a tu taller de confianza y que hagan un chequeo completo al vehículo antes de vuestro viaje. Es importante ver, por ejemplo, que los niveles de líquidos y presión de los neumáticos son los correctos para circular con la mayor seguridad.
2. El conductor
No vayas en «modo playa«, con chanclas y las gafas de sol con forma de sombrillas… eso déjalo para cuando ya estés instalado 😉
Es importante que te prepares para conducir un largo viaje: ropa ligera y calzado adecuado y cómodo.
Y qué decir de la visibilidad tras el cristal de las gafas de sol. Utiliza unas homologadas para asegurar la mejor calidad de visión y en consecuencia, una mejor conducción.
3. Permanecer hidratado
Las temperaturas del verano incrementan la pérdida de líquido, por lo que no puede faltar a tu lado la botella de agua que te ayude a permanecer hidratado en todo momento, aconsejando beber incluso aunque no tengas sed. Si todo esto lo acompañas de alguna fruta, mejor que mejor.
Recuerda que una de las consecuencias de no estar bien hidratado se traduce en cansancio y falta de concentración.
4. No viajar en las horas más calurosas del día
“Cariño, a qué hora salimos mañana”
“Después de comer, a las 3 o así, seguro que hay menos tráfico y llegamos antes”
Y te quedas tan ancho… Pues no amig@s, evitad ese tipo de pensamientos y madruga o viaja al atardecer. A mayor temperatura, más calor y más deshidratación, con lo que los síntomas que relatamos en el consejo anterior se pueden presentar en nuestro viaje y estropearlo.
Tampoco podemos olvidar la intensa luz y los rayos de sol a esas horas del día, y pueden interferir en nuestro campo de visión y eso disminuye nuestra capacidad de conducción.
5. Evitando distracciones
Desde la clásica mirada al móvil, comer o tratando de ajustar el climatizador o aire acondicionado de tu coche a las necesidades tuyas y/o de los que viajan contigo.
Otra de las distracciones son las miradas y los cambios de humor con el navegador (cuando falla), ya sea el del propio coche o el de tu dispositivo móvil.
¿Cómo resolver estos aspectos clave en la conducción?
El primero y más importante: mentalízate. Eso es, hay que ponerse en situación: es verano, hace calor, la gente quiere llegar a su destino y hay que estar mentalizado y predispuesto a que puede que se produzcan inconvenientes que nos hagan llegar más tarde al destino. Cuenta con ello. Si no pasa, perfecto, pero si es así, el trabajo mental previo nos va a ayudar mucho.
El segundo: planifícate. Calcula la ruta previamente a la salida y, en la medida de lo posible, que tu acompañante sea el que tome las decisiones de navegación para evitar distracciones y si os perdéis, la culpa es suya 😉
El tercero: para. Se recomienda hacer paradas cada 2 horas o 150/200 kilómetros recorridos. En función de tus circunstancias, toma nota de este dato y planifica también ésta parada en tu viaje para tomar un pequeño descanso y reponer fuerzas.
6. Nada de alcohol y copiosas comidas
Esto también hay que recordarlo: nada de alcohol al volante. Si necesitas hidratarte, mejor con agua o un refresco. Recuerda que el alcohol puede provocar que te deshidrates.
Y sobre las comidas, debes sabes que cuanto más comes, más debe trabajar el estómago para hacer la digestión y ahí puede que el sueño aparezca y no lo queremos como compañero de viaje (al menos del conductor).
Bueno amig@s, tomad nota de estos consejos. Un poco de planificación y sentido común son los mejores aliados para vuestros viajes de largo recorrido en verano.
