5 consejos para conducción eficiente del coche

En este post, vamos a darte algunos consejos para mejorar tu conducción y hacerla más eficiente para tu coche.

Algunos de ellos son de sentido común pero viene bien recordarlos. Otros son algo más técnicos, pero una vez que los hayas puesto en práctica verás que son muy sencillos de llevar a cabo, y gracias a ellos prolongaremos la vida de nuestro coche y también ahorraremos combustible, que tal y como están ahora los precios, no viene nada mal para nuestra economía ; )

Estos son los 5 consejos para una conducción eficiente de tu vehículo.

1. El primero es un error muy común que sucede al arrancar nuestro vehículo. Y es que tendemos a pensar que pisando el acelerador lograremos “calentar” el coche más rápido. Error: tan sólo hemos de esperar entre 30 segundos y un minuto para que el aceite del coche llegue a todas las piezas esenciales.

Así que ya sabes, ten un poco de paciencia y no malgastes combustible de forma innecesaria dando “pisotones” al acelerador.

2. Otro error clásico es la típica maniobra de salir de un ceda el paso en segunda o incluso tercera marcha.

Vale, estás en tu ciudad, en tu zona de confort, la conoces como la palma de tu mano y sabes en qué zonas de conducción concretas te puedes permitir este tipo de maniobras, pero, ¿has pensado en las consecuencias para tu coche?

Debes saber que este tipo de conducción tiene algunas consecuencias, no sólo para tu vehículo sino también para tu bolsillo ya que, además de estar forzando piezas de desgaste como el embrague del coche, también aumenta el gasto de combustible (no de forma significativa, pero aumenta).

Así que ya sabes, quítate esa manía y utiliza siempre la primera marcha para salir.

3. Otro gran clásico: los cambios de marcha. Aquí la idea es que circules durante el mayor tiempo posible en las relaciones de marcha más largas y a bajas revoluciones.

Ojo, aquí influye si el combustible de tu coche es diésel o gasolina. Si tu vehículo es gasolina, el momento idóneo para el cambio de marcha se encuentra entre las 2.000 y las 2.500 rpm. En vehículos diésel, entre 1.500 y 2.500 rpm.

Hoy en día, la mayoría de los coches nos “avisan” de que hagamos el cambio de marcha en un momento determinado. Haz caso al fabricante y sus recomendaciones para asegurar una conducción eficiente.

4. Velocidad constante. Es lógico pensar que si revolucionamos mucho el coche y vamos pasados de revoluciones (valga la redundancia), el consumo y la exigencia para los componentes de nuestro vehículo serán mayores.

Conduce con las velocidades óptimas para el consumo y las revoluciones. En autovías o autopistas, contar con el control de crucero es perfecto para mantener una velocidad óptima y constante que agradecerán nuestro bolsillo y la vida útil del coche.

5. Anticipación. Una de las más importantes. Por ejemplo, un semáforo que vemos que se va a poner en rojo, pues bien, en vez de apurar nuestra frenada, suelta acelerador y dejamos de consumir combustible y recursos del coche.

Hemos puesto el ejemplo del semáforo, pero hay otras situaciones en las que la anticipación puede ayudarnos no sólo a optimizar nuestra conducción, sino a hacerla también más segura.

Conduce con las velocidades óptimas para el consumo y las revoluciones. En autovías o autopistas, contar con el control de crucero es perfecto para mantener una velocidad óptima y constante que agradecerán nuestro bolsillo y la vida útil del coche.

Bueno, si has llegado hasta aquí ya sabes, toma nota de estos 5 consejos de conducción eficiente y ponlos en práctica.

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